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Carnavales con Salmonella 2 (El desenlace)

Parece que se ha resuelto la incógnita de los casos de Salmonella en Cádiz, y que comentamos la semana pasada en esta entrada de nuestro blog. Finalmente, han sido 112 los afectados por el consumo de tortilla de patatas. Y ¡ojo! el motivo de la contaminación no han sido los huevos, sino las malas prácticas de manipulación y la falta de higiene de los manipuladores. Ahí queda eso.

En este caso, no se puede echar la culpa a los productos de origen animal o a la contaminación de origen, sino a las personas que elaboraron las tortillas. Y para rizar el rizo, según informan los medios, dos de los manipuladores eran portadores sanos de Salmonella enteritidis (recordamos que un portador sano es aquella persona que lleva en su cuerpo un microorganismo capaz de provocar enfermedad, y que no presenta síntomas, es decir, no está enferma, pero que lo puede transmitir la enfermedad a otras personas). ¿Queréis más? Pues resulta que esa cepa de Salmonella ha sido la misma que se ha aislado de las heces de los afectados por el brote. Así que, blanco y en botella.

En resumen, malas, muy malas prácticas higiénicas. Cabe decir, que si un portador sano mantiene unas estrictas normas higiénicas, no tiene mayor riesgo que uno que no lo sea.

Desde Centro Tecnológico de Seguridad Alimentaria ofrecemos a nuestros clientes el servicio de auditoría sanitaria. Visitamos el establecimiento e informamos a los responsables del estado higiénico-sanitario en el que se encuentran. Además, proponemos acciones correctoras para solucionar los problemas detectados y realizamos seguimientos para afianzar los conocimientos.

En muchas ocasiones, es más efectivo y real comentar in situ al manipulador de turno que eso que está haciendo es incorrecto por el riesgo sanitario que ocasiona, que realizar un curso de unas horas sentado en una silla y, por supuesto, mejor que un curso on-line sin tutorización (que son la mayoría), donde se leen unos textos, se paga un dinero y, toma, ya tienes tu certificado de manipulador de alimentos. Cuántas veces hemos visto personas que han hecho un montón de cursos de manipulador y luego no sabe ni lavarse las manos, y peor aún, no lo hace porque no quiere.

Mi opinión personal es que ese papelito llamado “certificado” está sobrevalorado. La propia inspección sanitaria solicita la formación de los manipuladores (el papelito) y si lo tienen, pues ya está. Pero muy pocas veces se va más allá observando cómo trabajan los manipuladores. Sé que generalizar las cosas no está bien, y por eso quiero decir que hay inspectores que hacen su trabajo de maravilla.

Y para muestra, este caso que estamos comentando. ¿Acaso alguien duda que los manipuladores del bar de Cádiz no tenían un “papelito” de manipulación de alimentos?

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