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¡Cómo huele a cloro la piscina!

¡Cómo huele a cloro la piscina! Cualquiera que se haya bañado alguna vez en una piscina ha hecho este comentario. Y acto seguido alguien dice: “Se han pasado con el cloro“. Incluso se advierte sobre los ojos rojos a causa de ese exceso de cloro.

Como ya empieza la temporada de piscinas, vamos a liberar al pobre cloro de tan mala fama porque ni el olor, ni los ojos rojos son por causa del cloro. Es más, si huele a “cloro” no es porque se hayan pasado, sino porque falta.

La misión del cloro es mantener el agua libre de microorganismos (bacterias, hongos) y eliminar la materia orgánica que llega del ambiente (hojas, polvo, polen) y del propio bañista (pelos, sudor, orina).

En el agua de una piscina tratada con cloro encontramos dos tipos de éste: el cloro libre y el cloro combinado. El cloro libre, como su nombre indica, es el que está libre para atacar a los microorganismos y oxidar la materia orgánica que pueda llegar al agua. El cloro combinado, es el que ya se ha usado y ha reaccionado con la materia orgánica formando cloraminas.

Las cloraminas son el resultado de la reacción del cloro libre con bacterias, polvo, pelos, pieles, cremas, aceites, sudor, orina, materia fecal y demás. Y éstas son las responsables del “olor a cloro”, de los ojos rojos y de la sequedad de piel, síntomas que se consideran lógicos en una piscina tratada con cloro, pero que realmente indican un tratamiento incorrecto del agua. Estas cloraminas pueden, incluso, tener efectos negativos sobre la salud ya que, en ocasiones, se han descrito casos de incremento del asma en personas alérgicas.

Como podéis adivinar, el cartelito que indica “ducha antes del baño” no es un simple capricho. Cuanta menos materia orgánica se aporte al agua de la piscina, más cloro libre quedará y menos cloraminas se formarán.

Así pues, el agua correcta de piscina no huele, no irrita los ojos y no reseca la piel. Y en el caso de que así sea, no es por exceso de cloro, sino por la presencia de cloraminas, las cuales se eliminan añadiendo más cloro.

Para que el agua de piscina esté dentro de los parámetros adecuados, se requiere un mantenimiento periódico que además, en nuestro país, está regulado por el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas. Por si no lo sabéis, el titular de la piscina tiene la obligación de informar al usuario de los resultados y controles que se realicen a la piscina según indica el apartado a) del artículo 14 de dicho Real Decreto:

  • a) Los resultados de los últimos controles realizados (inicial, rutina o periódico), señalando el vaso al que se refieren y la fecha y hora de la toma de muestra. Estos análisis se expondrán al público en cuanto el titular de la piscina obtenga los resultados.

Nosotros, desde el Centro Tecnológico de Seguridad Alimentaria, realizamos todas las analíticas del agua de piscinas, tanto públicas como privadas, para cumplir con el Real Decreto 742/2013 y garantizar un agua apta para el baño.

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