Seguridad alimentaria

Cómo saber cuál es la vida útil de un producto y cómo alargarla

Poder determinar con precisión la vida útil de un producto alimentario es uno de los objetivos más importantes de las empresas de alimentación cuando lanzan sus elaboraciones al mercado. Son muchos los productos que deben marcar claramente al consumidor su vida útil. La que establece un límite de tiempo durante el que se puede almacenar un producto antes de que se vuelva inadecuado para el consumo o uso.

Tras ese plazo el producto debe ser desechado. Lo que implica que miles de toneladas de alimentos sean eliminadas sin consumir cada año en todo el mundo. Por esta razón maximizar la vida útil de los productos, sin comprometer su seguridad beneficiaría a las empresas, a los consumidores y al planeta.

¿Qué es la vida útil de un producto o alimento?

La vida útil declarada de un alimento es el período de tiempo durante el cual permanece seguro y apto para el consumo. Siempre que el alimento se haya almacenado de acuerdo con las condiciones establecidas. Esto significa que el alimento debe permanecer seguro para consumir. Es decir, no debe causar intoxicación alimentaria debido al crecimiento de bacterias patógenas o la producción de toxinas (bacterianas y fúngicas) en los alimentos durante el almacenamiento.

También implica que en este periodo de tiempo no se ha deteriorado la calidad del alimento ni se ha estropeado de ninguna manera que el consumidor considere inaceptable; y que no ha perdido cantidades significativas de ninguno de los nutrientes enumerados en la etiqueta.

Los tecnólogos de alimentos prueban y analizan los alimentos para garantizar que sean seguros. Verifican su contenido nutricional y agregar pautas sobre cómo y cuándo almacenarlos, usarlos y prepararlos.

Una fecha de caducidad indica cuánto tiempo tiene para consumir un artículo antes de que se vuelva inseguro; los alimentos se pueden comer hasta la fecha de caducidad, pero no se deben consumir después de esta fecha. Las fechas de caducidad se relacionan con la seguridad alimentaria.

Una fecha de consumo preferente indica la fecha en que la calidad y la frescura de un producto comenzarán a disminuir. Los alimentos pueden seguir siendo seguros para consumir después de la fecha de consumo preferente. Pero la textura o el sabor pueden verse afectados.

Poder determinar con precisión la vida útil de los productos alimentarios es uno de los objetivos más importantes de las empresas de alimentación cuando lanzan sus elaboraciones al mercado.


¿Qué factores pueden afectar a la vida útil de un PRODUCTO?

La vida útil de un producto se puede calcular mediante pruebas que evalúan cuánto tiempo permanece estable un producto durante las condiciones de almacenamiento recomendadas. El producto se supervisa a lo largo del tiempo. Para ver cuánto tiempo pasa hasta que la calidad del producto cae por debajo de los requisitos mínimos. Esto da una indicación de la vida útil.

Factores extrínsecos

La vida útil de los productos alimenticios también puede verse afectada por factores externos como:
  • La temperatura
  • El tiempo
  • Aditivos químicos o conservantes
  • Procesos de producción.
  • Los factores extrínsecos, externos (y hasta cierto punto ambientales) pueden evaluarse, controlarse y modificarse.

Factores intrínsecos

Los alimentos también pueden verse afectados por factores intrínsecos (aquellos que ocurren dentro del propio alimento), tales como:

  • Niveles de pH
  • Contenido de sal y azúcar
  • Humedad/contenido de agua
  • Composición química/estabilidad de los alimentos
  • Niveles de oxidación.

Los factores intrínsecos dentro de los alimentos no se pueden controlar. Por lo tanto, es importante que los métodos de fabricación, el almacenamiento y la logística de la cadena de suministro funcionen a niveles óptimos. Para que la vida útil sea lo más larga posible.

Esto podría significar cambiar los métodos de procesamiento. Alterar los materiales utilizados para el empaquetado. Repensar cuándo y cómo se distribuyen los artículos para darles a los alimentos una vida útil más larga. Reducir el desperdicio y aumentar la rentabilidad.

Cómo alargar la vida útil de un producto

Para maximizar la vida útil de los alimentos, es necesario conservarlos y almacenarlos en condiciones óptimas una vez envasados. Esto incluye la postproducción inmediata y en todas las etapas de la cadena de suministro, como durante el transporte y el almacenamiento, así como durante la exhibición minorista.

Veamos algunas formas de alargar la vida útil DE UN PRODUCTO:

Mejorar el empaquetado: empaquetados inconsistentes o los problemas con los procesos de termosellado en las fábricas pueden provocar que los alimentos queden expuestos al aire o la humedad y aumenten las posibilidades de crecimiento de bacterias o microbios. Los envases que prolongan la vida útil, como el envasado en atmósfera modificada (MAP), funcionan controlando los gases alrededor de un artículo.

Usar bandejas, almohadillas y láminas absorbentes: se utilizan comúnmente en la industria de productos frescos. Las almohadillas y bandejas pueden disminuir la tasa de respiración de los productos frescos cortados, inhibir la oxidación y absorber el exceso de jugos.

Controlar la acidez: los ambientes muy ácidos inhiben el crecimiento de bacterias. La bacteria Clostridium botulinum (botulismo) es el patógeno más amenazante para la estabilidad de los alimentos y no crece por debajo de un pH de 4,5. Controlar el pH le da a los productos una vida útil más larga.

Aditivos naturales: la sal, el azúcar, el zumo de limón, el vinagre y ciertas hierbas/especias se han utilizado para conservar los alimentos de forma natural a lo largo de la historia. Muchas personas prefieren el uso de ingredientes naturales a los aditivos sintéticos debido a los beneficios para la salud que perciben.

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