Seguridad alimentaria

Alerta por un brote de salmonelosis en un lote de carne picada

La reciente noticia sobre la alerta provocada por la presencia de salmonelosis en un lote de carne picada vuelve a traer a primer plano. Un verano más, el peligro de la salmonella. Afortunadamente, en este caso, la actuación rápida de las autoridades sanitarias ha podido atajar el problema. Y retirar del mercado el producto en mal estado antes de suponer un grave riesgo para los consumidores.

Sin embargo, este tipo de noticias nos deben recordar que la salmonelosis es un riesgo real ante el que hay que extremar las precauciones. Vamos a ver aquí qué es la salmonella y como evitar la salmonelosis.

Qué es la salmonella

Cuando se habla de la salmonela se están refiriendo a un grupo de bacterias que tienen la capacidad de causar importantes enfermedades gastrointestinales. Suelen cursar con fiebre, denominadas generalmente como salmonelosis.

Estas bacterias de la salmonella pueden ser transmitidas por manipuladores de alimentos que no siguen los protocolos de limpieza adecuados. También por no cuidar los procedimientos, ni mantener higienizadas las superficies y las herramientas que se utilizan en la preparación de los alimentos. Sobre todo cuando las personas van a comer alimentos prácticamente crudos o poco cocidos.

La salmonella también tiene la capacidad de propagarse desde los animales a las personas. Aquellos que tienen contacto de forma directa con ciertos animales. Como las aves de corral, pueden llegar propagar estas bacterias desde los animales a los alimentos que preparan si no siguen una higiene adecuada antes del manipulado de los alimentos.

Por qué se produce y cómo evitarla

La infección por salmonella tiene su origen en un grupo de bacterias que se pueden transmitir desde personas o animales a otras personas o también a otros animales.

Los alimentos contaminados son igualmente un modo habitual de trasmisión, generalmente alimentos de origen animal, como carnes, leche, huevos. Esto no debe hacernos olvidar que, todo tipo de alimentos, incluidos varios tipos de frutas o verduras que no hayan sido adecuadamente lavadas, pueden también trasmitir la salmonella.

Dado que los alimentos de origen animal representan la mayor amenaza de contaminación por salmonella, no se recomienda comer huevos, carne o mariscos crudos o poco cocidos. Recordemos también que algunas salsas y postres suelen utilizar huevos crudos en su modo de preparación. Así que hay que extremar las precauciones con este tipo de productos y seguir estrictas normas de higiene con ellos:

  1. Para mayor seguridad es buena idea que todas las carnes, huevos y mariscos estén cocinados a una temperatura interna de al menos 75 °C.
  2. Se recomienda igualmente no consumir leche cruda o sin pasteurizar ni productos elaborados con este tipo de lácteos.
  3. No consumir huevos crudos o poco cocidos, así como desechar los huevos que vengan rotos y mantenerlos refrigerados.
  4. Lavar de forma concienzuda los productos antes de elaborarlos o comerlos.
  5. Hay que evitar también la contaminación cruzada de alimentos. Esto significa mantener las carnes crudas separadas de los alimentos ya cocidos o listos para comer, así como separadas de las frutas y verduras.
  6. Limpiar y lavar a fondo los utensilios de cocina, especialmente las tablas de cortar y las superficies como las encimeras después de haber manipulado sobre ellas alimentos crudos.
  7. Lavarse bien las manos antes de empezar a manipular alimentos y también en las fases entre la manipulación de diferentes tipos de alimentos.

Por qué ocurre la salmonelosis, qué síntomas tiene y cómo podemos evitarlo
Cuáles son los síntomas

Los síntomas por lo general aparecen en un margen amplio de tiempo tras la infección, y pueden experimentarse entre 6 horas y 6 días después del proceso infeccioso. Estos síntomas pueden durar de 4 a 7 días, según los expertos.

Los síntomas más comunes incluyen:

Diarrea

Calambres estomacales y dolor abdominal, que pueden ir acompañados de náuseas e incluso vómitos en algunos casos.

Fiebre repentina

Algunas cepas de Salmonella pueden llegar a infectar la orina y la sangre; y afectar a las articulaciones o incluso el sistema nervioso. Se pueden dar casos graves con afectación del líquido cefalorraquídeo y el cerebro. Estos casos pueden resultar en complicaciones muy peligrosas.

Posibles infecciones

Se han dado casos de personas con infecciones por Salmonella que experimentan también dolor en las articulaciones. Esto es conocido como artritis reactiva, y puede llegar a durar meses o años; llegando en casos extremos a desembocar y en una artritis crónica.

Importancia de la seguridad alimentaria

Como vemos, la principal forma de prevenir el riesgo de salmonelosis reside en una conveniente seguridad alimentaria. Controlar los posibles puntos de riesgo en el origen, manipulación y procesado de los alimentos y seguir los protocolos de higiene y buenas prácticas reduce considerablemente el peligro.

Un análisis bien implementado de los diversos productos alimenticios, que se van a poner a disposición del consumidor, aporta seguridad y evita problemas que pueden terminar siendo graves y afectando a un número importante de personas. Para cualquier empresa o negocio del sector de la alimentación, conocer los riesgos y contar con los oportunos análisis y los carnets de manipulador en vigor es la mejor forma de mostrar responsabilidad con sus clientes y de prevenir problemas.

Si tiene alguna duda al respecto no dude en consultarnos, en CTSAlimentaria estaremos encantados de asesorarle.

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