COVID-19

¿Cuáles son las diferencias entre una PCR y un test de antígenos?

Bien por sospechas de que recientemente se ha estado en contacto cercano con alguien con COVID-19, o por la obligación de presentar una prueba negativa para viajar, en estos meses un buen número de personas se habrán planteado realizarse una prueba de COVID-19. Y si es así, es probable que haya un poco de desorientación con los diferentes tipos de pruebas disponibles.

Términos como PCR, test rápidos, test de antígenos o test serológicos, aparecen en las informaciones que hablan sobre la COVID-19. Puede ser difícil entender lo que implica cada uno y cuál es el adecuado para cada caso. Vamos a ver las diferencias entre las pruebas más comunes para diagnosticar la COVID-19. Así resultará más sencillo optar por alguna de ellas si lo necesitamos.

¿Qué es un test de antígenos?

Un test de antígenos se realiza con una muestra nasofaríngea y detecta algunas de las proteínas características del virus. Son pruebas que revelan a los infectados en el pico de la infección. Es decir, cuando el cuerpo tiene la concentración más alta de estas proteínas.

La desventaja, hasta no hace mucho, era que estas pruebas no resultaban tan precisas como las pruebas estándar de PCR, pero recientemente se han desarrollado test más precisos por lo que su uso se está extendiendo más.

Cuando se administran mientras alguien está en el pico de su infección, las pruebas rápidas de antígenos generalmente brindan resultados precisos, ya que es cuando los niveles de virus en el cuerpo son los más altos. Su ventaja es un precio más económico que otras pruebas y que el resultado puede verse en 30 minutos.

Funcionamiento de un test de antígenos

Se puede administrar un test de antígenos a personas con o sin síntomas de COVID-19. Esta prueba implica recolectar las secreciones de la nariz y la garganta a través de un hisopo nasofaríngeo. Posteriormente se examinan en busca de fragmentos de proteína específicos del virus COVID-19. Las pruebas de antígeno también se pueden realizar en el laboratorio.

En el laboratiorio serán procesadas por personal especializado a partir de una muestra realizada en un punto de muestreo o en el consultorio del médico. Los resultados pueden estar disponibles en unas pocas horas o en el día siguiente.

Principales diferencias entre PCR y test de antígenos

Las pruebas de PCR son similares a las pruebas rápidas en algunos aspectos, ya que se pueden administrar a personas con o sin síntomas y se realizan con un hisopo nasofaríngeo. Pero ahí es donde terminan las similitudes.

Las pruebas de PCR se consideran el estándar cuando se trata de pruebas de COVID-19. Cuando se pide una prueba negativa de COVID-19, se deben proporcionar los resultados de un test de PCR. Estas pruebas proporcionan resultados más precisos que los test rápidos. Eso se debe a que utilizan una reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para identificar el material genético viral de la COVID-19. Este material genético se puede detectar mientras una persona está infectada activamente y también después de la enfermedad aguda.

La desventaja de las PCR es que los resultados no son tan rápidos como en un test de antígenos. El cronograma general es de tres días. Aunque recientemente se han agilizado mucho los procesos y se pueden tener resultados antes de este plazo.

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Tests rápidos serológicos

Los test serológicos son una prueba rápida. Permite verificar la presencia de anticuerpos IgG e IgM contra el SARS-CoV-2 en muestras de sangre. Esto se produce después de una infección pasada.

La Prueba Serológica COVID-19 es útil para todo aquel que quiera comprobar una exposición previa al virus o como ayuda en el diagnóstico con hisopos moleculares, en los casos en que los síntomas aparezcan tardíamente.

La prueba se basa en una reacción inmunocromatográfica a partir de una muestra de sangre: si hay anticuerpos IgG y / o IgM anti-SARS-CoV-2 en la muestra, aparecerá un resultado positivo.

¿Qué es un test serológico?

Las pruebas serológicas se realizan con el fin de detectar la presencia de anticuerpos en la sangre, producidos por el cuerpo luego de una infección, como la del SARS-CoV-2. En otras palabras, estos dispositivos pueden revelar la respuesta inmune del cuerpo a una infección causada por el virus y no la presencia del virus en sí.

El período de incubación de la COVID-19 generalmente varía de 1 a 14 días. Durante los primeros días de la infección, cuando la respuesta inmune del cuerpo aún está en construcción, estos anticuerpos aún no se pueden detectar. Estudios recientes han subrayado que los anticuerpos IgG y / o IgM aparecen en personas infectadas dentro de los 19 días desde la aparición de los síntomas.

Este tipo de dispositivos no es tan concluyente para el diagnóstico de una infección en curso, ya que la ausencia de anticuerpos no excluye una posible infección en etapa temprana.

Ante cualquier duda sobre el tipo de test que nos resulte más conveniente siempre es importante contactar con profesionales; en CTSA esteramos encantados de orientarte sobre este tema.

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