Seguridad alimentaria

Normas ISO ¿Qué son y por qué son tan importantes?


Seguramente cualquier consumidor se habrá encontrado en varias ocasiones referencias a las normas ISO. Estas normas son responsables de establecer estándares internacionales para la fabricación y comercialización de productos y servicios. La mayoría de los sellos de certificación ISO incluyen un número que indica el tipo de producto o servicio que se certifica. Es decir,  en términos de calidad su estructura se basa en sistemas y mecanismos de gestión que son adaptables a cualquier empresa.

Su importancia radica en que aseguran que se cumpla cierto nivel de calidad y seguridad. Así, se ajusta a los requisitos de los clientes. Esto permite a una empresa posicionarse mejor en el mercado. Las empresas más reconocidas y exitosas a nivel mundial son aquellas que se preocupan por implementar normas de calidad óptimas y se dedican a cumplirlas.


Normas ISO más utilizadas en seguridad alimentaria

Para asegurar que los alimentos se mantengan en condiciones óptimas desde el comienzo de la cadena alimentaria hasta el consumo, existen varias normas ISO relacionadas con los alimentos.

Estas nomas incluyen ámbitos como la microbiología (ISO/TC 34), pesca y acuicultura (ISO/TC 234), productos alimentarios (ISO/TC 34) o aceites esenciales (ISO/TC 54). Estas normas establecen niveles seguros de microorganismos, monitorean el impacto ambiental, definen terminología, métodos de muestreo y análisis, y establecen reglas para el uso de aceites esenciales en productos alimentarios y cosméticos.


Norma ISO 22000

Entre las normas ISO más utilizadas en la industria alimentaria se encuentra la norma ISO 22000. Esta norma establece los requisitos para implementar un sistema de gestión de la seguridad alimentaria en cualquier organización que se dedique a la producción, procesamiento, distribución o almacenamiento de alimentos. Por lo que, la norma ISO 22000 es aplicable a toda la cadena alimentaria, desde los proveedores de materias primas hasta los minoristas y consumidores finales.


¿Cómo se aplica la norma ISO 22000?

La aplicación concreta de la norma ISO 22000 se establece a través de la implementación de varias de sus características más importantes:

Enfoque en la prevención:
La norma ISO 22000 establece la necesidad de identificar los peligros potenciales en cada etapa del proceso alimentario, así como la implementación de medidas preventivas para evitarlos.

Enfoque en la comunicación:
La norma ISO 22000 establece la importancia de la comunicación efectiva en toda la cadena alimentaria, desde los proveedores de materias primas hasta los consumidores finales. Esto incluye la necesidad de establecer canales de comunicación claros y efectivos. Así garantiza que la información importante se comparta de manera oportuna y efectiva.

Enfoque en la mejora continua:
La norma ISO 22000 establece la necesidad de monitorear y medir regularmente el sistema de gestión de la seguridad alimentaria. De esta forma, identifica oportunidades de mejora y realiza cambios cuando sea necesario.

Enfoque en la documentación:
La norma ISO 22000 establece la necesidad de documentar todos los aspectos del sistema de gestión de la seguridad alimentaria. Esto va desde los procedimientos y los registros hasta los informes y la documentación de capacitación. Así, se garantiza que el sistema sea transparente y fácilmente auditable.



Implantación de normas de calidad

La implantación de normas de calidad es esencial para garantizar la eficacia y la eficiencia en los procesos de producción.

El primer paso para realizar su implantación es la elaboración de una política de seguridad alimentaria.  Esta, tiene que establecer los objetivos y las metas de la organización. Además, esta política debe ser comunicada a todo el personal y estar disponible para los clientes y otras partes interesadas.

A continuación, se debe realizar un análisis de peligros para identificar los peligros potenciales en cada etapa del proceso alimentario. Por lo que, este análisis debe incluir la identificación de los peligros biológicos, químicos y físicos. También la evaluación de los riesgos y la implementación de medidas preventivas.

Una vez identificados los peligros potenciales, se deben establecer los puntos críticos de control (PCC) en el proceso alimentario. Los PCC son los puntos en el proceso donde se pueden controlar los peligros potenciales y garantizar la seguridad alimentaria.

A continuación, se debe establecer un sistema de monitoreo para garantizar que los PCC estén bajo control. Este sistema debe incluir la medición y el registro de datos, así como la implementación de medidas correctivas.

Por último, se debe realizar una auditoría interna del sistema de gestión de la seguridad alimentaria. Para así, garantizar su eficacia y eficiencia. Esta auditoría debe incluir la revisión de los registros, la documentación y los informes. Además de la identificación de oportunidades de mejora.

La implantación de normas de calidad resulta así una inversión que ofrece muchos beneficios a largo plazo. Por lo tanto, al cumplir con las normas ISO, las organizaciones pueden mejorar la eficacia y eficiencia de sus procesos de producción. Así, reducen los riesgos y mejoran la satisfacción del cliente. Además, la implantación de normas de calidad puede mejorar la imagen y la reputación de la organización. Esto puede conducir a un aumento de las ventas y una mayor rentabilidad.


Si tienes alguna duda sobre las normas ISO y como implementarlas, en CTSA esteremos encantados de asesorarte, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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