Seguridad alimentaria

Toxiinfección alimentaria: Todo lo que necesitas saber

Una toxiinfección alimentaria y una intoxicación alimentaria tienen una evidente relación en sus síntomas y efectos. Pero, a pesar de ese parecido, tiene orígenes distintos. Ambos casos son peligros a evitar y prevenir. Por eso, es importante conocer las características de cada tipo y estar alerta ante ellas. Esto cobra especial relevancia en el ámbito de la industria alimentaria y los negocios relacionados con ella. Vamos a hablar hoy aquí de la toxiinfección alimentaria, sus características y el modo de prevenirla.

¿Qué es una toxiinfección alimentaria?

La Organización Mundial de la Salud calcula que cerca del 10 % de la población mundial se ve afectada cada año por una enfermedad trasmitida por los alimentos o toxiinfección. Esto nos indica hasta qué punto este tipo de procesos son un peligro muy a tener en cuenta a la hora de tomar precauciones a todos los niveles implicado en el tema de la salud alimentaria.

Una toxiinfección podría darse si se consumen alimentos que albergan bacterias vivas dañinas u otros tipos de patógenos. Estos agentes patógenos se desarrollarían posteriormente en el cuerpo de la persona causando una enfermedad transmitida por los alimentos.

Cómo reconocer una toxiinfección alimentaria

Generalmente en estos casos los síntomas se mostrarán pocas horas o días después de haber ingerido los productos alimenticios contaminados; este margen de diferencia podrá depender del tipo de patógeno implicado.

Los síntomas clásicos que suelen darse incluyen vómitos, dolores abdominales, posibles diarreas y, en algunos casos, también fiebre. Otros síntomas pueden incluir también dolores en las articulaciones o la espalda y fatiga.

Lo que algunas personas llaman “gripe estomacal” en realidad puede ser una enfermedad transmitida por los alimentos causada por un patógeno (es decir, un virus, una bacteria o un parásito) en alimentos o bebidas contaminados.

Las infecciones transmitidas por alimentos comúnmente reconocidas son:


  • Campilobacteriosis (Campylobacter)
  • Criptosporidiosis (Cryptosporidium)
  • Ciclosporiasis (Cyclospora spp.)
  • Infección por Escherichia coli O157:H7 (E. coli O157)
  • Giardiasis (Giardia)
  • Listeriosis (Listeria monocytogenes)
  • Infección por norovirus (también conocido como virus de Norwalk, gastroenteritis viral)
  • Salmonelosis (Salmonella)
  • Shigellosis (Shigella)
  • Toxoplasmosis (Toxoplasma gondii)

Diferencia entre intoxicación y toxiinfección alimentaria

Aunque a veces se usan los términos toxiinfección e intoxicación alimentaria como sinónimos, lo cierto es que hay diferencias entre ambos casos que es importante conocer.

Intoxicación alimentaria

Una intoxicación alimentaria sucede cuando se consumen alimentos en mal estado o contaminados. Que contienen toxinas o que pueden liberar patógenos peligrosos.

Toxiinfección alimentaria

Una toxiinfección o enfermedad transmitida por los alimentos engloba generalmente a enfermedades causadas por el consumo de productos alimenticios contaminados con patógenos. Como pueden ser bacterias, virus u hongos, o alguna de las toxinas que estos producen. La enfermedad transmitida por los alimentos puede entonces ser debida a una infección o a una intoxicación.

Diferencias entre ambas

La diferencia importante con el caso de la intoxicación alimentaria es que en una toxiinfección alimentaria el patógeno que estaba presente en el producto alimenticio es capaz de seguir produciendo una toxina dentro del organismo que ha invadido. Esto hace que el problema sea más grave. Ya que la causa de la intoxicación tiene el potencial de renovarse en el organismo hasta que no se pueda terminar con el agente que la produce. El ejemplo típico de esto sería el caso de la bacteria de la Salmonella.

Cómo evitar una toxiinfección alimentaria

Los alimentos crudos de origen animal, es decir, la carne, los huevos crudos, la leche sin pasteurizar y los mariscos crudos son los que tienen más probabilidades de estar contaminados.

Las frutas y verduras también pueden contaminarse con desechos animales cuando se usa estiércol para fertilizar los productos en el campo, o cuando se usa agua no controlada para lavar los productos.

Cualquier alimento que toque una persona que haya tenido recientemente una enfermedad de este tipo, puede contaminarse. Cuando estos alimentos no se cocinan posteriormente (por ejemplo, ensaladas, frutas cortadas), pueden transmitir la enfermedad a otras personas.

Por esto para prevenir una toxiinfección se recomienda:

  • Lavarse las manos con frecuencia y minuciosamente con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos. Antes y después de manipular alimentos crudos o cocidos, usar el baño, manipular mascotas o atender a cualquier persona enferma.
  • Limpiar las superficies de los alimentos, los utensilios y las tablas de cortar con agua caliente y jabón después de cada uso.
  • Mantener la carne, las aves, los mariscos y los huevos crudos separados de los alimentos cocidos y listos para comer, incluidas las frutas y verduras, para evitar la contaminación cruzada.
  • Cocinar bien los alimentos a una temperatura interna segura para evitar que se cocinen demasiado y reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos
  • Almacenar los alimentos adecuadamente, manteniendo los alimentos fuera de la zona de peligro de temperaturas desde 5 hasta 60 ℃, descongelando los alimentos congelados de manera segura en el refrigerador y refrigerando los alimentos dentro de las 2 horas posteriores a la cocción.

Como vemos una toxiinfección puede ser causada por una mala manipulación o por falta de cuidado en el proceso de los alimentos, por eso es siempre importante extremar las precauciones y estar bien informados sobre cada tipo de peligro potencial.

CTSALIMENTARIA, CONOCE MÁS SOBRE LA toxiinfección alimentaria

Si tienes alguna duda sobre la toxiinfección alimentaria cuenta con nosotros, estaremos encantados de asesorarte sobre su prevención.

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